Libro De Mala Raza en PDF, ePub

De Mala Raza es una obra teatral escrita por José Echegaray y publicada originalmente en 1886.

Desarrollada en tres actos y en prosa la obra comienza en una casa de recreo cercana a San Sebastián, España, y sitúa, desde el primer acto, el conflicto entre las convenciones sociales y los afectos íntimos.

Una pareja joven, Carlos y Adelina se enamoran y contraen matrimonio, pero un escándalo en un balneario, un hombre sorprendido al amanecer saliendo por el balcón del cuarto de ella, desata los comentarios de todos y pone en jaque la reputación de toda la familia. La sospecha pública pesa más que las explicaciones privadas de los jóvenes, y la vida política de Carlos, en pleno ascenso, se tambalea bajo la presión de la honra, los prejuicios y el qué dirán.

Echegaray contrapone discursos de determinismo hereditario , representados desde personajes como la figura de don Prudencio, con la fragilidad de los hechos y de las apariencias. Avanzando así entre reproches, razonamientos “científicos” y decisiones extremas, hasta que una confesión póstuma aclara lo ocurrido y redime a la inocente, obligando a los suyos a elegir entre la rigidez del honor y la compasión.

¿Sabías que...?

• Tuvo una adaptación al cine mudo: Fructuós Gelabert dirigió Mala raza (1912/1913), considerada la primera versión cinematográfica de una obra de Echegaray. Hubo un pleito por derechos con la Sociedad de Autores; Gelabert ganó la causa y a día de hoy desgraciadamenteno se conserva la película.

"NICOMEDES.—Conque, querido Anselmo, francamente, dime lo que piensas de nuestro hotel.
ANSELMO.—Pues pienso, querido Nicomedes, todo lo bueno imaginable; nada malo. Un lugar de delicia, sin mezcla de mal alguno. (Con tono algo burlón.)
NICOMEDES.—Bien dicho: un paraíso; ésa es la palabra. ¿Y el jardín? ¿Y las vistas al mar? Pues ¿y la situación?
VISITACIÓN.—Hombre, ni que pusieras en venta la finca tendrías mayor empeño en cantarnos sus alabanzas.
NICOMEDES.—Es que lo merece, y si no, que lo diga tu hermano. Dilo tú, Anselmo; repítelo, que Visitación no te ha oído.
ANSELMO.—¿Yo?
NICOMEDES.—Sí, tú, que eres persona de gusto, y que lo has probado, ¡vaya si lo has probado! ¿Verdad, Paquita? Al escoger a usted por compañera demostró mi hombre que sabía escoger, y que es, tan esforzado militar como artista de alto sentido estético y varón de prudencia y juicio. (Inclinándose con galantería ante PAQUITA.) Y ahora atrévete a llevarme la contraria, según costumbre, mujer de Dios. (A VISITACIÓN.)"